La consultoría estratégica de alta dirección (CAD) es un concepto genérico que engloba diversas prácticas pero que, a medida que nos adentramos en el siglo XXI, tal vez requiera de una definición precisa, de aclarar de una vez por todas qué es y qué no es la CAD. En este breve artículo pretendemos contribuir a clarificar este concepto.
Probablemente podríamos definir la CAD como el asesoramiento o consejo realizado por expertos de alto nivel a miembros de la alta dirección de una organización, destinado a aclarar la dirección de la misma, a tener una opinión externa y orientada a la acción sobre los retos en la implementación de la estrategia o a prepararse adecuadamente ante eventualidades inesperadas o para afrontar riesgos ocultos.
Veamos esta definición con un poco más de detalle basándonos en la tabla adjunta
CAD | Qué es | Qué no es | Comentarios |
Aclarar la dirección estratégica de la compañía | Fijar la dirección estratégica de la compañia corresponde a la alta dirección, la CAD no puede suplir eso pero sí ayudar a la dirección a fijar su propia camino con metodologías y experiencias y a hacer reflexionar sobre las implicaciones de la estrategia | Una forma de validar la opinión ya tomada del CEO
El diseño del plan estratégico por parte de consultores externos de forma casi exclusiva |
La palabra clave es «acompañamiento». Se trata de acompañar metodológicamente a la alta dirección en el descubrimiento de la orientación estratégica más conveniente. |
Abordar los retos en la implementación de la estrategia | Una vez fijada la dirección estratégica, ayudar a analizar conjuntamente las eventualidades, riesgos y oportunidades que pueden presentarse en la puesta en marcha de la misma y preparar alternativas. | Un servicio de outsourcing por el que la consultora se hace cargo de las acciones a tomar.
El diseño de uno o varios planes «B» realizados basicamente por consultores externos.
|
De nuevo surge la palabra «acompañamiento». Se trata de hacer de «sparring» metodológico y experiencial de la alta dirección para prevenir problemas y aprovechar oportunidades en la implementación. |
Aclarar la dirección estratégica de la compañía | Fijar la dirección estratégica de la compañia corresponde a la alta dirección, la CAD no puede suplir eso pero sí ayudar a la dirección a fijar su propia camino con metodologías y experiencias y a hacer reflexionar sobre las implicaciones de la estrategia | Una forma de validar la opinión ya tomada del CEO
El diseño del plan estratégico por parte de consultores externos de forma casi exclusiva |
La palabra clave es «acompañamiento». Se trata de acompañar metodológicamente a la alta dirección en el descubrimiento de la orientación estratégica más conveniente. |
Abordar los retos en la implementación de la estrategia | Una vez fijada la dirección estratégica, ayudar a analizar conjuntamente las eventualidades, riesgos y oportunidades que pueden presentarse en la puesta en marcha de la misma y preparar alternativas. | Un servicio de outsourcing por el que la consultora se hace cargo de las acciones a tomar.
El diseño de uno o varios planes «B» realizados basicamente por consultores externos.
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De nuevo surge la palabra «acompañamiento». Se trata de hacer de «sparring» metodológico y experiencial de la alta dirección para prevenir problemas y aprovechar oportunidades en la implementación. |
Aunque estamos ante una tabla relativamente simple, de su contenido pueden extraerse algunas conclusiones contundentes que pueden ayudarnos a dar otra definición a la CAD:
– la CAD es básicamente y, en sus diversas acepciones, que dependerán del ámbito de que se trate, un servicio de acompañamiento por parte de expertos de muy alto nivel, a la alta dirección de una compañía, para ayudarles a descubrir, bien a través de aporte metodológico, experiencial o mediante una mezcla de ambos, soluciones a problemas de dimensión estratégica.
– La CAD tiene un tanto de confrontación en positivo dado que, en muchas ocasiones se trata de provocar que la alta dirección se enfrente de forma objetiva y positiva a los dilemas que la atenazan, y a través de esa «confrontación», definir acciones y soluciones.
– Debido a su naturaliza estratégica y relacional, la CAD solo puede ser prestada por consultores senior de muy alto nivel que tengan una experiencia directiva real, de éxitos y de fracasos, con una elevada capacidad relacional, y que puedan aportar también mentalidad «consultora» positiva y solidez metodológica.
Pero, tantas son las veces que hemos tenido que recurrir al verbo acompañar o a la palabra acompañamiento en estas líneas que tal vez deberíamos sustituir ese concepto de CAD por el más adecuado de «acompañamiento vital a la alta dirección».
Me pregunto si, en un futuro no muy lejano, ese tipo de servicios podrá ser prestado también, como en tantos otras situaciones, por robots o por engendros alimentados por inteligencia artificial. Ya no estoy seguro de nada pero, créanme, en este caso, quiero creer que eso no será posible.