Solo la creciente disponibilidad de las Nuevas Tecnologías, como son la Inteligencia Artificial, la Realidad Virtual, la Robótica y la Realidad Aumentada, aunque están en un estado muy inicial para lo que de elles se espera, ya hace que dispongamos de un amplio arsenal de herramientas para resolver problemas, inclusive de ámbito social, como Lo habíamos ni imaginado hace bien poco.
Únicamente a efectos ilustrativos, se ha evaluado que nada más la inteligencia Artificial, impulsará en los próximos años un 14% el PIB mundial, por sus impactos en la productividad y el consumo.
Pero paralelamente, lo que hoy se deriva ultra financiera (frecuentemente contemplada de forma exclusivista), las crecientes desigualdades, y la dinámica internacional, no pueden ser obviadas en ninguna toma de posición relevante.
Y todo eso, hace que más que nunca, nuestras decisiones, no tengan solamente una dimensión personal, sino también social, y que incide significativamente en la Persona, tanto en su dimensión individual, o como miembro de la sociedad y sus diferentes proyecciones (des núcleos muy conocidos y próximos, hasta a espectros más globales, en el pleno sentido del mismo).
Estemos pasando de la situación en la que preparábamos y formábamos a Persona, de las que valoramos sobre todo sus conocimientos personales, y capacidad de saber hacer, a que han de ser capaces de convivir con incertezas y realidades cambiantes de forma acelerada, que han de saber aprovechas y compartir, y que han de necesariamente tener el sentido del global (cada vez más complejo y cambiante.
La Persona, ya no es mayoritariamente un bien de producción, del que hace falta sacar la máxima rentabilidad (haciéndola más productiva o reduciendo el coste salarial), y la implicación en la marcha e intereses del Proyecto, son lo más prioritario, y también necesario y rentable (se supera la dimensión individual y de provecho personal).
Estamos yendo a un mundo en el que ya no se pueden cuestionar los retos del sentido del global (por ejemplo el impacto del cambio climático y la disminución de las grandes diferencias), sino que los Proyectos sostenibles, y la Rentabilidad Social, son o han de ser ineludibles.
Y la mejor forma de reaccionar delante la complejidad de la vida social, no pasa por idear modelos cada vez más elaborados, sino aprender cómo funcionan los diferentes mecanismos casuales (tal como señala y desarrolla Dani Rodrik).
El reto no estar en los choques con las antiguas realidades (solo porqué me interesen desde una óptica individual). Es estar permanentemente preparado para convivir con realidades cambiantes de forma continua, es un saber hacer lleno de novedades e incertezas.
Educar y formar permanentemente, quiere decir e implica, admitir la no anulación de individuos ni del que tiene dimensión personal, ni desatender el sentido del social, que acontece como mínimo tan importante, como la propia capacitación del personal. Lo implica y comporta todo.
La Persona ha de tener y propiciar más cada vez, mesas de debate, reflexiones compartidas y destrezas sociales, que lo hacen un ser vivo, integrado y bastante relevante, para ser a la vez valorado y rentable por sí mismo, y para la sociedad.
